Jul 30, 2011

مزهرية وقمر


أنا مزهرية.. أغنية واحدة كافية لإطاحتي، كافية لأن تملأ المزهرية بالدموع.

إنهم يموتون، إنهم يموتون، إنهم يقتلونني، كلهم يشعرونني بالموت.


أن تمسح عرق العينين أمر ليس سهلاً.

أتعرف مشهد الطفل حين تشهق روحه بعد فترة طويلة من البكاء لأنهم أخذوا دراجته منه؟


النافذة مفتوحة أمامي، ولا يوجد قمر، فلا قمر في هذه البلاد، هنالك بنايات كثيرة، والليل مجرد خلفية سوداء لها.

لا يوجد قمر، هنالك صورتك أكبر من قمر.


الليل يخيم والعالم كله محشور بيني وبينك..

لا وقت للطيران فأجنحتي الشمعية ستقتلها الشمس.

Jul 27, 2011

هي جناحه .. هو أرضها


بانتظار الدمعة تصل إلى نهاية الخد،
تستحم الفتاة بدم عذريتها الذي لم يهدره الحبيب،
وترتمي بين ذراعي الإله الذي يرحب بالبكاء لا الأسئلة،
تكره عاشقاً لا يعرف الحبّ خارج الحياة،
تتبلل تحت قصيدة تمطر
وتجلس في الانتظار لتكون أي شيء:
ظلاً له/ ظلاً للمطر على كتفيه / ظلاً لقطته التي لم يأخذها في نزهة أبداً.


Jul 20, 2011

EL BÚHO SILENCIOSO

Mona Kareem

Traducción de: Muhsin Al-Ramli


No quiero que el aula se llene con los nuevos;

sólo que disminuyan los presentes.

Quiero ser como el búho que calló

pretendiendo escucharse así a sí mismo.

Tengo que pensar en cómo ser rica,

rica del todo.

Quiero guardar las piedras

que me saludan burlando el camino.

El chico que está dibujado en mi camisa

se niega a subir conmigo al tejado de la casa.

Oh, padre mío, cuando cometas un crimen contra mí,

puedes pedirme prestado

el quitamanchas

y así borrarlo.


LA FLOR VESPERTINA

La flor vespertina

ha viajado con el olfato del aire

y me cambió por una muñeca silenciosa.

¿Seguiré aquel “yo” que he visto

en el espejo?

* * *

La flor vespertina

me pareció colgada por el destino de las arenas.

Los chicos hacen de ella un palacio

y el infierno mantiene un diálogo entre la muerte y yo;

una charla gris que sueño con abrazar,

como el deseo de la vida... por unos momentos.

Sueño en una huida con la que apuesto

una canción

a la flor vespertina que queda.


BORRAR

Sus ojos son negros.

El sombrero oculta sus párpados.

Sus labios son un lago lleno de peces

que se esconden en la arena.

Se sonríe

y me manda su señal.

Le envío una carta atada a la pata de una paloma,

que se marcha.

Abro el papel:

Nada, excepto su blancura.

Me pongo furiosa

y me pregunto: ¿quién es este hombre

que derramó el tintero del borrar

y se marchó?